lunes, 16 de junio de 2014

El planeta tierra es el paraíso terrenal, el sitio escogido por la madre creadora para ubicar su proyecto de vida biológico y humano, a partir de su energía o fuerza creadora eterna. Generó el espíritu de vida incorporándolo al cuerpo físico material de la vida cuántica, formando un ser holístico, dotado de una conciencia con capacidad para discernir, tomar decisiones volitivas autónomas, soberanas y evolucionar a través del tiempo de permanencia de acuerdo a sus actividades y actos realizados durante su existencia en este paraíso, y una mente para generar pensamientos de conciencia que la expresan y la reflejan ante otros seres vivientes.
En un principio la humanidad vivió en armonía con la naturaleza estableciendo una comunidad en convivencia pacífica, guida por el género humano femenino como portadora de la capacidad creadora de nuevas vidas humanas, disfrutando de los bienes naturales y de los creados por su conocimiento y capacidad de trabajar.
La conciencia del género humano masculino se dejó tentar por el aspecto negativo de su conciencia, fortaleciendo el ego de sus instintos de supervivencia y poder, representados por la culebra del demonio, para someter y esclavizar al género humano femenino y a otros  seres débiles del género humano masculino, apropiándose del paraíso terrenal, en calidad de patriarcas, reyes, emperadores, tiranos y déspotas de todo tipo.
En la actualidad, esta culebra demoniaca se representa en las cadenas del endeudamiento financiero esclavista de los amos de este paraíso terrenal, que margina al 80% de la población mundial condenándolos al hambre y la miseria permanente.
El género humano femenino, está destinada a destruir esta culebra demoniaca aplastándola por la cabeza, inspirada en principios y valores universales para establecer de nuevo la comunidad humana en convivencia pacífica acatando y respetando las leyes dadas por la madre creadora, leyes físicas, espirituales y sociales.
¡La mermelada monetaria solo endulza la vida de unos pocos privilegiados¡




No hay comentarios:

Publicar un comentario