Se suele considerar al club
Bilderderg como una de las organizaciones no gubernamentales más poderosas del
mundo. Algunos creen que es la más poderosa y es una herramienta del 'gobierno
mundial'. Sus reuniones, que habitualmente se convocan entre mayo y junio de cada
año, transcurren con unas medidas de seguridad extraordinarias. Asisten decenas
de magnates, banqueros, políticos, miembros de varias casas reales, otras
familias de la aristocracia y también algunos científicos.
De los medios de información
solo se admiten a dirigentes: también magnates, pero mediáticos. Y si acuden,
no es para difundir a bombo y platillo las decisiones adoptadas. Según declara
el grupo en su sitio web oficial, sus reuniones anuales fueron "diseñadas
para fomentar el diálogo entre Europa y América del Norte". Se sabe muy
poco de su agenda y aún menos de las decisiones porque "nunca atraían
alguna atención pública", asegura la página de frecuentes preguntas.
Finalmente, la práctica de las ruedas de prensa previas a las conferencias
anuales fue suspendida en los años 1990 por "falta de interés".
Cubadebate ofrece a sus
lectores el primer animado de la serie #NoMásBloqueo producido por los Estudios
de Animación del ICAIC. El próximo 1 de noviembre, Cuba presentará ante la
Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la resolución
número 26 sobre el bloqueo económico, comercial y financiero, impuesto por los
Estados Unidos de América desde hace más de 60 años.
El yuan se encamina a
destronar al petrodólar, y la clave de su potencial éxito radica en Rusia. Esta
es la opinión del periodista irlandés Bryan Mac Donald, que agrega que, si la
moneda china llega a usurpar la posición del dólar en el comercio mundial de
petróleo, la culpa "solo sería de Washington".
El ambicioso proyecto de
China de recuperar la antigua Ruta de la Seda, que fue presentado oficialmente
en Pekín hace un par de semanas, ha puesto de manifiesto que la cooperación
entre las economías asiáticas para conseguir una región más integrada es cada
vez más fuerte. Así, aunque el continente cuenta con numerosos foros o
asociaciones desde la década de los 90, su poder y su influencia han aumentado
en los últimos años, e incluso, han nacido otros espacios que están
determinando el orden mundial. "Mientras en Occidente, y especialmente en
Europa, se está dando un proceso de desintegración, como han demostrado el
Brexit o el auge de los partidos de extrema derecha, en el continente asiático
está sucediendo justamente lo contrario. Asia es el continente del siglo XXI.
Hay un proceso de integración, aunque todavía bastante desestructurado, que
acabará produciendo algún tipo de organización integrada", asegura a RT
Fernando Moragón, presidente del Observatorio Hispano-Ruso de Eurasia.